“No podemos olvidarnos que se descubrieron más de 80 personas cobrando sin trabajar, y casos aún más graves como el de un familiar del expresidente del directorio que percibía un sueldo sin vivir siquiera en el país”, expresó Maier en declaraciones enviadas a 7Paginas.
Entre las irregularidades expuestas, el legislador destacó sueldos que calificó como “exorbitantes”, incluyendo el del presidente del directorio que alcanzaba los 16 millones de pesos mensuales, y una masa salarial de 135 millones para los siete directores y sus asesores. Todo esto en una institución con un déficit mensual de 3.000 millones de pesos y una deuda acumulada que supera los 43.000 millones.
Además, se detectaron contrataciones sin contraprestación efectiva, sobreprecios en medicamentos de hasta el 1.700%, y maniobras irregulares con prótesis que están siendo investigadas por la Justicia.
“El sistema no solo estaba quebrado desde lo financiero, sino también desde lo institucional y ético”, sostuvo el diputado, y agregó: “Por eso el gobernador Rogelio Frigerio decidió avanzar con una nueva obra social basada en la eficiencia, la transparencia, el control ciudadano y la sostenibilidad”.
En ese sentido, Maier reconoció que existen sectores que se oponen a los cambios, pero remarcó que muchos de ellos “fueron beneficiarios del modelo opaco que durante años manejó el IOSPER”. Y concluyó: “La política no puede seguir mirando para otro lado. Los 300.000 afiliados necesitan y merecen una cobertura digna, no un sistema secuestrado por los privilegios de unos pocos”.
El legislador también aclaró que la nueva obra social no será privatizada, y que el proyecto está abierto a modificaciones durante el debate legislativo, aunque dejó en claro una premisa central: “Con un solo límite: no volver nunca más a lo que fracasó”.