Azcué destacó que este plan es resultado de una gestión austera, eficiente y ordenada, que logró liberar recursos para la obra pública a partir de una serie de medidas que incluyeron la reducción de gastos innecesarios, un uso más racional del combustible, el control de los circuitos de las cooperativas, el congelamiento de salarios políticos y el reordenamiento de contratos municipales.
“No ponemos excusas. En un contexto nacional adverso, con una fuerte caída de la coparticipación, seguimos avanzando”, expresó el intendente, en un mensaje que remarca la importancia de la administración responsable de los fondos públicos.
Azcué subrayó además que el compromiso de su gestión es claro: revertir años de desinversión y “volver a poner a Concordia en marcha” mediante una planificación que prioriza las necesidades urgentes de los vecinos.
La repavimentación de las calles más deterioradas será la primera etapa de este plan de infraestructura, que busca mejorar la transitabilidad, reducir riesgos y reactivar la obra pública como motor económico local.
Redacción 7Paginas