Se trata de Ruiz Díaz, cuya excarcelación fue concedida por el juez a partir de una solicitud presentada por el defensor oficial Giorgio. La medida judicial generó un fuerte rechazo en vecinos y referentes de la comunidad, quienes manifestaron su malestar por lo que consideran una señal de impunidad frente a un hecho de extrema gravedad.
El caso, que conmocionó a la ciudad, sigue sumando elementos que alimentan la controversia. Según se supo, otro de los implicados, Arias, no fue formalmente imputado ya que estaría internado en la ciudad de Federal, presuntamente haciéndose pasar por inimputable. Esta situación genera aún más dudas sobre el curso del proceso judicial y la efectividad de las actuaciones fiscales.
En tanto, Fleitas, otro nombre que aparece en el expediente, nunca fue detenido, aunque figura como imputado en calidad de arrepentido. Su libertad y la falta de restricciones también son objeto de fuertes cuestionamientos.
La combinación de excarcelaciones, supuestas maniobras para evitar la imputabilidad y la falta de claridad en las decisiones judiciales está generando una creciente sensación de desprotección e injusticia en la comunidad. “Es una burla a los ciudadanos honestos que queremos vivir en paz”, expresaron algunos vecinos consultados por La Ultima Campana.
La familia de Chiqui Miñones, por su parte, mantiene un respetuoso silencio público, pero cercanos al entorno no ocultan su decepción por el rumbo de la causa. “La Justicia está demostrando que puede ser muy severa con los débiles y muy laxa con quienes saben moverse en sus pasillos”, comentó un allegado.
El caso pone nuevamente en evidencia una preocupación extendida en la sociedad: la percepción de que hechos delictivos graves pueden terminar sin consecuencias firmes, debilitando el vínculo entre la ciudadanía y las instituciones judiciales. Mientras tanto, Federación espera respuestas.
Fuente: La Ultima Campana
