Durante los procedimientos, se constató nuevamente una práctica que se ha vuelto recurrente en los sectores más vulnerables de la ciudad: la construcción de casillas de madera precarias destinadas a la comercialización de estupefacientes.
En esta ocasión, fueron desarmadas dos estructuras improvisadas, las cuales no presentaban mobiliario ni personas en su interior. Vecinos de la zona aseguraron que estos espacios eran utilizados únicamente con fines de venta de drogas y acompañaron las tareas de desarme y hasta incluso varios vecinos se sumaron a desarmar estas casillas quienes luego repartieron las chapas y maderas a otras personas que lo necesitaban.
Las autoridades remarcaron a 7Paginas, que este tipo de operativos forman parte de una estrategia más amplia contra el narcomenudeo en Concordia, apuntando a desarticular los lugares de expendio y reforzar la seguridad en barrios afectados por estas problemáticas.