Según la denuncia, la víctima había recibido un préstamo de $30.000, pero el agresor sostenía que los intereses elevaban la cifra adeudada a $600.000, monto que exigió portando un arma de fuego y mediante intimidaciones directas.
Amplio secuestro de armas, dinero y documentación
Las órdenes judiciales se ejecutaron en domicilios ubicados en La Pampa y Teniente Ibáñez, así como en Yamandú Rodríguez y calle 58. Durante los procedimientos, la Policía secuestró:
22 cartuchos calibre 9 mm
20 cartuchos calibre 32 largo
38 cartuchos calibre 22 corto
35 cartuchos calibre 22 largo
4 cartuchos calibre 12/70
4 teléfonos celulares
3 libretas con anotaciones
33 recibos de pago de dinero
3 pagarés en dólares (10.520 cada uno)
47 gramos de marihuana
Una suma importante de dinero en efectivo
Como resultado, un hombre de 32 años quedó detenido, mientras que tres mujeres y otro hombre fueron correctamente identificados en el marco de la causa.
Un negocio ilegal que se expande
Fuentes policiales señalaron a 7Paginas, que este tipo de préstamos usurarios —apuntados especialmente a personas de escasos recursos— se ha vuelto habitual, caracterizándose por intereses desmedidos y amenazas ante cualquier atraso. La denuncia de la víctima permitió avanzar en una investigación más profunda y desarticular parte de esta red delictiva.
Además, durante el fin de semana se registró un hecho similar en Concordia: una mujer denunció haber sido amenazada con armas por individuos de nacionalidad colombiana debido al atraso en el pago de un crédito informal. La Policía advierte que estos casos comienzan a multiplicarse ahora que las víctimas se animan a denunciar los aprietes de estas mafias.