Segun supo 7Paginas, durante su carrera, Juan Álvarez se destacó no solo por su compromiso y profesionalismo en el ejercicio de la enfermería, sino también por un trato humano que trascendió lo estrictamente sanitario. Su cercanía, la predisposición permanente para ayudar y su sonrisa constante marcaron a generaciones de vecinos que encontraron en él no solo a un profesional, sino también a un referente de confianza y contención.
Los testimonios de quienes compartieron momentos con él se repiten en un mismo sentido: palabras de aliento en situaciones difíciles, acompañamiento en instancias complejas y gestos solidarios que dejaron una huella imborrable en la comunidad. Esa vocación de servicio fue la que motivó el cálido reconocimiento espontáneo por parte de los vecinos.
La concejal Claudia Kinderknegt también destacó su labor y compromiso, señalando que “Juan Álvarez representa los valores que ennoblecen la vocación de servicio: la empatía, la calidez humana y el compromiso con el otro”, y le deseó un merecido descanso en esta nueva etapa de su vida.
Puerto Yeruá despide así a un gran profesional de la salud, pero sobre todo a una gran persona, cuyo legado permanecerá vivo en la memoria y el corazón de toda la comunidad.

