El ya ex senador Edgardo Kueider y el ex gobernador entrerriano Gustavo Bordet. (Dibujo: NOVA)
Días atrás el ex gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet se despegó de Edgardo Kueider, señalando que él no tenía amigos en la política».
Sin embargo la historia dice lo contrario.
En declaraciones periodísticas, el actual diputado nacional, Gustabo Bordet, dijo «sin despeinarse», que no tenía amigos en la política, y que no «puede hacerse responsable de errores ajenos», haciendo referencia a su obvia «amistad» política con el senador caído en desgracia, los dichos del ex gobernador, conmmocionaron al mundillo político entrerriano, que conocen el dedillo sobre la relación entre Gustavo Bordet y Edgardo Kueider desde hace muchos años.
¿Ahora realmente puede Bordet «despegarse», tan fácilmente del ahora ex senador nacional ?
Como es de conocimiento público el ex senador Edgargo Kueider, se encuentra detenido en Paraguay, junto a su «secretaria» «todoterreno», Magdalena Iara Guinsel Costa, tras ser descubierto intento ingresar a la Argentina, procedente de Brasil, con algo más de 200 mil dolares sobre los cuales no pudo informar el origen, a partir de ese momento se desencadenaron una serie de situaciones legales, que terminaron con Kueider, arrestado en Asunción en el mismo edificio que Guinsel Costa, fue expulsado del Partido Justicialista en Entre Ríos y expulsado del la Cámara de Senadores de la Nación, en una controvertida sesión extraordinaria.
Hagamos un poco de historia: Edgardo Kueider nació en Buenos Aires sin embargo se trasladó a Concordia de joven. Cursó sus estudios en la Escuela de Comercio 1 “Gerardo Victorín” donde comenzó a mostrar dotes de político, de dudosa lealtad y de negocios oscuros.
Con el correr de los años Kueider supo entender la «rosca» política dentro del peronismo concordiense. Militando en la Juventud Peronista, decidió enfrentar al candidato de Jorge Pedro Busti y Augusto Alasino, Eliseo Blanco, si el mismo que ahora lo denuncia por «enriquecimiento ilítico», perdió sin embargo logró la bendición del intendente Hernán Orduna, quien lo promovió como candidato a conjecal, lugar que ocupó 1999 hasta el 2003.
Con la llegada del matrimonio Kirchner al poder, se las rebuscó y consiguió un lugar como administrativo en el PAMI local. De reflejos políticos rápidos y ambición desmedida, supo ganarse la confianza de quien era en ese momento intendente de Concordia, Gustavo Bordet, quien lo nombró, secretario de Gestión Participativa para el Desarrollo, estamos hablando del año 2007, desde ese momento la relación Bordet/Kueider, comenzó una etapa de crecimiento que los llevo a la ruptura recién en el 2024, cuando se dio el apoyo del ex senador peronista a la Ley Bases del presidente Javier Milei, la relación que abarcó mucho más que lo extrictamente político duró nada mas ni nada menos 17 años, lo cual no es poco.
A partir de la llegada de Alberto Fernández a la presidencia de la nación, su radio de acción y poder aumento considerablemente, siendo ya el hombre de extrema confianza del dos veces gobernador de la provincia de Entre Ríos, Gustavo Bordet, supo desempeñarse como jefe de campaña y secretario general de la administración, brazo ejecutor de las decisiones del gobernador, y además ostentaba el manejo de la pautas publicitarias provinciales. Supo tener en Concordia un sitio web de noticias, llamado Hora Digital.
En 2015, Bordet venció a Alfredo De Angeli por muy poco margen en la lucha por la gobernación. Kueider fue el jefe de campaña. Esto le generó obtener la secretaría general de la Gobernación, similar a una Jefatura de Gabinete. El área absorbió el Ministerio de Comunicación y Cultura (las pautas oficiales).
Con el manejo de las pautas provinciales en sus manos, habría armado un multimedio en la ciudad de Paraná, en la avenida Alameda de la Federación, en el lujoso barrio de la ciudad capital de la provincia.
Desde ese momento, el poder de Kueider durante la administración de Bordet fue tal que los ministros debían hablar con el, antes de llegar a mandatario provincial.
En 2017 Bordet le encargó que fuera nuevamente jefe de la campaña para los comicios legislativos. Además manejó la lapicera en el armado de la lista del PJ.
A pesar del enorme despliegue de recursos, el peronismo sufrió una fuerte derrota. La estrategia de Kueider para no caer en desgracia, fue sostener que la caída no afectaba a la administración provincial ni a Bordet porque eran comicios nacionales y no provinciales.
Ya en 2019, Kueider fue una de las personas que Bordet escuchó atentamente para el armado de la lista con la que compitió por la reelección y la decisión de desdoblar la votación provincial de las nacionales, (mucha confianza para una persona que hoy, el diputado nacional Bordet dice desconocer), tras lograr una victoria aplastante, con lista que a nivel nacional encabezaba Alberto Fernández/Cristina Kirchner, Bordet quedó como el dueño absoluto de la política provincial.
Una semana después de obtener la reelección cerraban las listas nacionales. El peso específico del gobernador alcanzó de sobra para que fuera Kueider quien encabezara la boleta al Senado. El candidato tuvo también un rol fundamental en la campaña electoral. El resultado, sin embargo, no fue bueno. El PJ fue derrotado, no obstante Kueider pudo ocupar la banca de la minoría.
A partir de ese momento, comenzó el quiebre en la relación estratégica que durante muchos años unió a Bordet con Kueider, y el colorario de la ruptura final fue el apoyo del «Turco» Kueider a la controversial «Ley Bases».
Tras la detención del ex senador, Bordet señaló en declaraciones periodísticas: “No hablo con Kueider desde la previa a la aprobación de la Ley Bases. A partir de ahí, la relación, que ya venía distanciada desde que él abandonó el bloque, directamente se cortó”, no obstante reconoció: “Fue un funcionario muy estrecho de mi gestión”.
“Después asumió como senador y, por algún motivo, la relación se fue enfriando. Él siguió otro camino. A veces las personas toman decisiones: él tendrá que dar las explicaciones que sean necesarias para aclarar de dónde salieron los fondos con los que lo detuvieron”, expresó, incluyéndose en quienes están “requiriendo y esperando estas explicaciones”.
Si bien la relación se enfrió, lo que se «calentó», son los rumores sobre la relación de los supuestos viajes anteriores al de la detención en Paraguay y la presunta relación con negocios espúreos entre Kueider y Bordet. Estas salidas a países vecinos, realizadas mientras Kueider ocupaba cargos clave en la gobernación, desataron una serie de cuestionamientos sobre su real propósito. Los viajes coinciden con un período de contratos irregulares, y denuncias de corrupción en ENERSA.
Una de las principales líneas de investigación de la jueza Sandra Arroyo Salgado, apunta a los contratos de ENERSA, la empresa de energía estatal de Entre Ríos, durante la gestión de Bordet. La familia Tortul, propietaria de Securitas, habría pagado sobornos para obtener contratos millonarios con el estado provincial, situación que oportunamente también generaron el «despegue» de Bordet.
Edgardo Kueider, quien integraba el directorio de ENERSA, está sindicado como uno de los «facilitadores» de estas supuestas irregularidades. Las propiedades y fondos no declarados vinculados a Kueider y a su «secretaria», Iara Guisel Costa acrecientan las sospechas de corrupción y triangulación de bienes, operando a través de empresas pantalla como Betail SA.
Diego Lara, presidente del Tribunal de Cuentas de Entre Ríos desde 2020, fue señalado por la oposición y medios de comunicacion entrerrianos, como un garante de la falta de control durante la gestión de Bordet.
Lara, designado justamente por el propio Bordet, habría liderado un organismo que dejó de fiscalizar adecuadamente las cuentas públicas, permitiendo que los manejos sospechosos en áreas estratégicas como ENERSA y la obra pública no fueran auditados ni denunciados, toda esta complicada trama, está siendo desandada por la jueza de San Isidro, Arroyo Salgado.
La revelación de los supuestos nueve viajes compartidos entre Bordet y Kueider desatan más dudas que certezas. Si Bordet negó tener una relación de amistad política, por qué habrían compartido salidas al extranjero de forma recurrente. Habrán sido parte de estos viajes el traslado de dinero «non sancto». Tal vez una jueza foránea y un fiscal de la ciudad que supo ser el escondite perferido del ex senador, logren desentrañar lo que la Justicia entrerriana no supo o no quiso hacer.
Tal vez los dichos del ex gobernador seán veraces, tal vez este no tenga «amigos en la política», pero quizás haya tenido «socios».
Nova