La jueza federal Sandra Arroyo Salgado avanza en la investigación contra el exsenador Edgardo Kueider, con nuevas líneas de indagación centradas en su hijo, Iván Haidar Kueider, y una empresa bajo sospecha de ser utilizada para ocultar patrimonio.
Empresas en la mira
La justicia investiga a Edekom S.A., una firma fundada en 2022 dedicada a consultoría en tecnología y publicidad, que comparte como socios a Kueider y su hijo. Según los allanamientos realizados en los domicilios declarados de la empresa en avenida Belgrano al 1200 y Cerrito al 1300, se confirmó que allí no se desarrolla actividad alguna, consolidando la hipótesis de que se trata de una empresa fantasma.
El origen de la investigación está vinculado al caso Securitas, que involucra el presunto pago de coimas para obtener contratos en organismos estatales, entre ellos Enersa, la empresa de energía de Entre Ríos donde Kueider tenía participación.
Figuras clave
La justicia también apunta a posibles testaferros y colaboradores cercanos al exsenador:
Iara Gilsen Costa, su exsecretaria privada.
Rodolfo Daniel González, empleado de la Biblioteca del Congreso y socio de Kueider en otra firma fantasma, Betail S.A.
Ernesto Javier Rubel, amigo y exsocio en Betail, quien no presenta actividad comercial previa conocida.
Además, se investiga al contador José Carlos Nogueras, señalado como responsable de aprobar balances irregulares tanto de Edekom como de Betail. Un allanamiento en un domicilio vinculado a Nogueras en Ercilla al 6200 buscaba documentos que confirmen su rol en la trama.
Propiedades bajo sospecha
En el marco de la causa, se identificaron diversos inmuebles adquiridos por las empresas relacionadas con Kueider, entre ellos:
Departamentos en Paraná, en el edificio LIVE, que fueron comprados a través del fideicomiso GRUPO CDS, vinculado al caso Securitas.
Inmuebles en Capital Federal y Morón, propiedad de socios y testaferros de Kueider.
La sede de Betail en Concordia y oficinas vinculadas a Edekom en CABA.
Contexto político y judicial
Kueider, detenido en Paraguay con más de USD 200 mil sin declarar, enfrenta cargos por enriquecimiento ilícito. Sin embargo, su desafuero como senador será necesario para proceder a una detención formal en el marco de la causa que lidera Arroyo Salgado.
Mientras tanto, la jueza solicitó el allanamiento de la oficina del exlegislador en el Senado, un trámite que depende de la autorización del presidente de la Cámara Alta, provisoriamente a cargo de Bartolomé Abdala.
La trama de empresas fantasma, testaferros y operaciones inmobiliarias sospechosas continúa siendo un eje central de esta investigación, que no solo involucra al exsenador sino también a su entorno cercano. Arroyo Salgado busca ahora avanzar en el esclarecimiento del rol de Iván Haidar Kueider en las maniobras para ocultar bienes y fondos de origen cuestionable.
Con datos de TN
Redacción de 7Paginas