Ante esta situación, los docentes damnificados han elevado cartas firmadas en disidencia, cuestionando el proceder de la rectora y argumentando que este accionar no se ajusta a lo establecido en la Resolución de Evaluación Profesional Docente N° 3491. Según sostienen, no se habrían respetado los procesos de registro y comunicación exigidos por la normativa vigente.
Según se dijo a 7Paginas, el conflicto ocurre en un contexto de tensión creciente dentro del sector educativo, donde los docentes han intensificado sus reclamos por salarios justos y mejoras laborales. En este marco, está prevista la realización de un paro docente en los próximos días, lo que podría profundizar aún más la crisis dentro del sistema educativo provincial.
Por el momento, las autoridades del establecimiento y de la Dirección Departamental de Escuelas no han emitido declaraciones oficiales sobre el conflicto. Sin embargo, se espera que en los próximos días se tomen medidas para abordar el reclamo y esclarecer la situación.
Desde el gremio docente han manifestado su preocupación y se encuentran analizando los pasos a seguir para respaldar a los educadores afectados. Mientras tanto, la comunidad educativa permanece atenta a la resolución de esta controversia que impacta directamente en el clima institucional y en la calidad educativa.
