Fechado el 20 de enero pasado, el documento deroga varias normas para “evitar la duplicidad” y “ordenar” la normativa. Sin embargo, lo cierto es que pretende dejar sin efecto resoluciones clave como la 133/22 que prohíbe la exportación, importación y tránsito interjurisdiccional de trofeos de caza (restos de animales muertos por la caza) y los criaderos de animales autóctonos para cotos de caza.
“El proyecto es nefasto para la fauna silvestre ya que implicaría un retroceso de 3 ó 4 décadas en materia de protección y conservación de la fauna” sostuvo Franco Peruggino, referente de la ONG Mundo Aparte de Rosario. La modificación en la normativa afectaría la protección de especies valiosas como Yaguareté, Puma, Ñandú y Pecarí.
En la mañana de ayer y a través de una carta formal, la alianza de ONG socioambientales denominada “Observatorio de lo silvestre” manifestó su “más profunda preocupación” por el “desatinado proyecto” de la Subsecretaría de Ambiente y solicitó audiencia con el Ministro de Turismo, Deporte y Ambiente, Daniel Scioli.
Foto: Pablo Bruni (CEYDAS)