La ciudad de Bahía Blanca vive una de las peores inundaciones de su historia tras la caída de más de 200 mm de lluvia en pocas horas. Con calles intransitables, barrios enteros bajo el agua y hasta el hospital Penna afectado, el municipio decretó la suspensión total de actividades y pidió a la población que no salga de sus casas.
El diluvio no da cuartel a Bahía Blanca
Bahía Blanca está viviendo horas de terror: más de 200 mm de lluvia cayeron en pocas horas y la ciudad quedó prácticamente sumergida. Calles convertidas en ríos, autos flotando, casas bajo el agua y hasta el hospital Penna inundado. Ya evacuaron al menos 40 familias, suspendieron todas las actividades y el transporte público. Y lo peor: las lluvias van a seguir.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ya había emitido una alerta naranja la noche anterior, pero nadie imaginó que la situación se volvería tan caótica en tan poco tiempo. La lluvia arrancó cerca de las 4 de la mañana con una intensidad brutal, en menos de tres horas se acumularon 75 mm. Para las 10 de la mañana, el total ya superaba los 200 mm y las proyecciones no son alentadoras: se espera que el temporal siga descargando entre 50 y 100 mm más. Mientras, el SMN actualizó la alerta de naranja a roja.
Los barrios más afectados son Villa Rosas, Villa Mitre y Universitario, donde muchas casas quedaron completamente bajo el agua. En algunas zonas, la acumulación alcanza el metro de altura, haciendo imposible cualquier tipo de circulación. Las avenidas principales, como Alem y Colón, parecen auténticos ríos, con autos flotando y vecinos intentando moverse en botes improvisados.
Evacuados, cortes y una ciudad paralizada
Hasta ahora, al menos 40 familias tuvieron que abandonar sus hogares y fueron trasladadas a centros de evacuación en distintos puntos de la ciudad, como el Club Sansinena en General Daniel Cerri y la División del V Cuerpo del Ejército en Florida 1450. Pero la cantidad de afectados sigue en aumento y Defensa Civil no descarta que las evacuaciones continúen durante el día.
El Hospital Penna está viviendo un drama aparte: el agua ingresó al sector de neonatología y obligó a trasladar de urgencia a los bebés prematuros a otras áreas del hospital. Médicos y enfermeros trabajan a contrarreloj, pero la situación es desesperante. También hubo filtraciones en el Hospital Municipal, lo que llevó a la suspensión de varias cirugías programadas.
A nivel urbano, la ciudad está completamente paralizada. Se suspendieron las clases en todos los niveles educativos, tanto en colegios públicos como privados, y la Universidad Nacional del Sur canceló todas sus actividades. También cerraron clubes, centros deportivos, oficinas municipales y hasta los turnos en los móviles de castración animal quedaron reprogramados. El transporte público quedó fuera de servicio por decisión de la UTA, ya que los colectivos no pueden circular con semejante cantidad de agua en las calles. Además, hubo cortes de luz preventivos en varias zonas, sobre todo en los barrios más anegados, para evitar accidentes eléctricos. Las autoridades insisten en que la gente no salga de sus casas y evite cualquier tipo de circulación. Sin embargo, para muchos vecinos es imposible quedarse quietos cuando el agua sigue subiendo dentro de sus casas y los desagües están completamente colapsados. El recuerdo del temporal de diciembre de 2023, que dejó 13 muertos, está más presente que nunca en los bahienses. La ciudad está en estado de emergencia, y el pronóstico indica que el agua no va a dar tregua.
El gobierno activa una alerta roja y se cruza con Axel Kicillof
Frente a las inundaciones y daños causados, el Gobierno nacional activó la «alerta roja» y desplegó el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR). A través del Ministerio de Seguridad, se envió a las fuerzas de seguridad, Prefectura Naval, Gendarmería Nacional y la brigada USAR de la PFA para asistir a la población, con Patricia Bullrich al frente del operativo. Santiago Hardie, subsecretario de Apoyo Federal a Emergencias, representará al Gobierno en el lugar. Además, autoridades nacionales y provinciales, como Guillermo Francos y Carlos Bianco, coordinaron esfuerzos para brindar ayuda a los afectados, trabajando en conjunto para mitigar los daños.
El fuerte temporal reavivó la pelea política entre el gobierno de Axel Kicillof y el Ejecutivo nacional. Desde la provincia, se critica a la Nación por no haber ofrecido ayuda ni establecido comunicación. El gobierno de la provincia considera la situación una «crisis absoluta» y está trabajando con materiales y personal para asistir a las zonas afectadas, mientras advierten sobre la posibilidad de más lluvias y daños.