La aprehensión se concretó tras un operativo de la comisaría 4ta a cargo del subcomisario Gabriel Retamoso, luego de que Narváez quebrantara su prisión domiciliaria que se encontraba cumpliendo por el delito de comercialización de estupefacientes y además estaría sindicado de cometer un ilícito.
Según se detalló a Concordia Policiales, el pasado 11 de marzo, una pareja acompañada de una menor ingresó a un local comercial en la calle Nogoyá y se llevó mercadería simulando una compra por un total de $55,000, sin realizar transferencia alguna.
Como resultado de las tareas de investigación se identificó al presunto autor y sería Narváez, quien al momento del hecho debía estar bajo arresto domiciliario.
De esta manera, desde la comisaría Cuarta se solicitaron dos allanamientos los que fueron ordenados por el Juez de Garantías, Francisco Ledesma. Uno de ellos se desplegó en la vivienda de Narváez sobre Yuqueri y España , donde la policía incautó tres celulares, diversas prendas de vestir y mercadería, además de seis gramos de cocaína, 24 gramos de marihuana y $140,000 en efectivo.
Ante esa situación, desde la fiscalía se dispuso la detención de Narváez –quien se encontraba bajo arresto domiciliario– y una mujer de 40 años, por el presunto delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
En el segundo procedimiento, en una finca sobre Yuquerì y España y que sería utilizada como bunker, se practicó el secuestro de un rifle de gas comprimido, una “tumbera” tipo escopeta calibre 12/70, 11 gramos de marihuana, recortes de nylon y una planta de marihuana.
Como consecuencia se detuvo al sujeto notificado, es decir, Cristian Arrua –quien se encontraba bajo arresto domiciliario– junto con otro de 29 años, ambos imputados por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y tenencia ilegítima de arma de fuego.
Vale recordar que tanto “Huevito” Narváez y Cristian Arrua habían sido detenidos el pasado lunes 3 de marzo, luego de que la policía los capturara cuando se encontraban vendiendo dosis de cocaína en un espacio del barrio Centenario. Además, habían utilizado ese lugar para resguardar elementos robados a vecinos de la zona.
