La Subsecretaría de Turismo de la Municipalidad de Concordia y el Ente Mixto Concordiense de Turismo (EMCONTUR) son los responsables de organizar de un evento que promete revitalizar uno de los sitios históricos más importantes de la esta ciudad. El Acto de Revalorización del Naranjal de Pereda se llevará a cabo el sábado 4 de enero a las 19 horas, y será una ocasión para celebrar y redescubrir este emblemático espacio situado a orillas del río Uruguay.
De acuerdo a lo anticipado a 7Paginas, el evento incluirá degustaciones de vinos regionales, propuestas gastronómicas con productos locales y espectáculos musicales. Estas actividades buscan destacar el valor cultural y turístico del Naranjal de Pereda, promoviendo su incorporación como un atractivo más de Concordia.
Historia viva en la ribera del Uruguay
El Naranjal de Pereda representa un capítulo esencial en la historia de Concordia. Desde los primeros asentamientos aborígenes hasta los años de desarrollo citrícola y ganadero, este lugar ha sido testigo de múltiples transformaciones que reflejan la evolución económica, social y cultural de la región.
Inicialmente conocido como Paraje Ytú en 1722, el sitio se vinculó con las rutas comerciales de la yerba mate impulsadas por los jesuitas. Estos sacerdotes instruyeron a los aborígenes en técnicas de cultivo y evangelización, convirtiéndolo en un centro clave para el comercio fluvial. En 1811, José Gervasio Artigas estableció su cuartel general en el área durante la Redota Oriental, lo que subraya su relevancia estratégica en la historia rioplatense.
A lo largo del siglo XIX, la zona prosperó como un importante centro saladeril, con la exportación de cuero, sebo y carne. La chimenea de ladrillos del saladero, un testimonio de esa época, permanece como un hito arquitectónico. Posteriormente, con el auge de la citricultura, el lugar adoptó el nombre de Naranjal y fue adquirido por la familia Pereda en la década de 1920 para actividades ganaderas.
Un Patrimonio que busca renacer
El Naranjal de Pereda cuenta con una construcción de estilo castellano que data de finales del siglo XIX, incluyendo una torre mirador, ventanales con arcos de medio punto y un subsuelo que sigue el desnivel del terreno. Este patrimonio arquitectónico, que forma parte de la historia de Concordia, está siendo recuperado para convertirlo en un atractivo turístico similar al Castillo San Carlos, ubicado a escasos metros.
La importancia histórica del Naranjal también se extiende al aterrizaje accidental en 1929 del aviador y escritor Antoine de Saint-Exupéry, autor de El Principito. Este episodio refuerza el carácter icónico del sitio y su potencial como un polo turístico cultural.
Proyección turística y cultural
El objetivo de la revalorización es rescatar este legado del olvido y potenciarlo como un atractivo que conjugue historia, naturaleza y cultura. La comunidad de Concordia tiene ahora la oportunidad de redescubrir un espacio cargado de memorias y que promete ser un punto de encuentro para visitantes y locales.
Con actividades como las programadas para el evento del 4 de enero, el Naranjal de Pereda se perfila como un nuevo destino turístico que refleja el alma de Concordia y su rica historia. Este sábado, la ciudad se viste de gala para celebrar un pasado que, con esfuerzo y dedicación, mirará hacia un futuro prometedor.
Redacción de 7Paginas