En una nota de prensa enviada este jueves a la redacción de 7Paginas, Caminos del Río Uruguay S.A. expresó que, debido a la falta de respuestas de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) ante los planteos realizados, la empresa se ve en la obligación de informar a la comunidad que, a partir del 8 de abril, fecha en que vence la concesión, el Gobierno Nacional deberá asumir la operación integral del corredor, que incluye la Autopista del Mercosur, la Ruta 174 (Conexión Rosario-Victoria) y otras rutas actualmente bajo la responsabilidad de CRUSA. Asimismo, se deberá resolver la situación de los trabajadores involucrados.
La empresa advirtió que el Estado Nacional no cuenta con la capacidad operativa ni con los recursos económicos necesarios para asumir la gestión del corredor. Además, criticó que no se hayan considerado alternativas menos perjudiciales para los usuarios y los trabajadores de Caminos del Río Uruguay, empresa que hasta ahora opera el servicio.
La negativa de la DNV a acordar una prórroga de la concesión, incluso con tarifas lógicas para garantizar los servicios básicos ofrecidos por CRUSA, representa un escenario insólito y preocupante que podría acarrear consecuencias graves. Actualmente, CRUSA garantiza la cobertura del trazado de casi 700 kilómetros con servicios de ambulancias, auxilio mecánico y maquinaria pesada para el despeje de la calzada en situaciones de emergencia, evitando el colapso del sistema vial. Todo esto dejará de estar disponible a partir del 8 de abril si la concesión queda desierta.
Por otro lado, Corredores Viales S.A., la empresa estatal que opera otras rutas, ha manifestado en reiteradas ocasiones que no tiene la capacidad operativa ni económica para hacerse cargo de la concesión. A pesar de contar con esta información, el Gobierno Nacional ha decidido seguir adelante con su postura, dejando a su suerte a los usuarios y a los más de 500 trabajadores que dependen de esta fuente de empleo.
Desde CRUSA sostienen que el Gobierno debe recapacitar y reconsiderar su postura para evitar un escenario de caos e incertidumbre en el sistema vial, que podría perjudicar tanto a los usuarios como a los empleados involucrados.
Prensa Caminos del Rio Uruguay-redacción de 7Paginas
