Desde la Escuela Normal Domingo Faustino Sarmiento, la rectora Natalia Rodríguez advirtió sobre la magnitud del problema. “Los chicos se inscriben en plataformas que no tienen ningún tipo de regulación. Esto genera endeudamiento, no solo en el estudiante, sino también en la familia”, alertó.
Un proyecto que trascendió las aulas
Con el objetivo de visibilizar la problemática, los estudiantes de la institución elaboraron el proyecto “Atados al celular”, que ya superó los límites escolares para instalarse en el debate social y hasta alcanzar el ámbito legislativo local.
El trabajo de campo reflejó problemáticas profundas y estructurales, entre ellas la ausencia de gabinetes pedagógicos en muchas escuelas y la necesidad de protocolos de prevención. “La aplicación de un protocolo sería abrir una puerta a la prevención de esta problemática”, remarcaron.
Una de las frases que más resonó en el proyecto fue clara y contundente:
“Cuando el entretenimiento se convierte en ludopatía, deja de ser un juego”.
Salud mental y conductas de riesgo
Rodríguez subrayó que el uso excesivo del celular y la exposición al mundo virtual no pueden analizarse de forma aislada: “Esto está conectado con la salud mental, no pueden estar separadas una cosa de la otra”.
El estudio también reveló un dato alarmante: en muchos hogares, son los propios padres quienes primero ingresan a casinos online y luego sus hijos replican la conducta, generando una cadena de endeudamiento y adicción.
La voz de los docentes
El cuerpo docente manifestó que el impacto se observa en cambios bruscos en el comportamiento de los alumnos. “Se los nota cambiados, porque empiezan a tener problemas con el dinero. La preocupación se agiganta: los chicos cuentan que muchas veces se juntan para hacer un fondo común con el objetivo de seguir jugando”, describió Rodríguez.
Frente a la gravedad del fenómeno, la institución sugirió el acompañamiento de organismos especializados como SEDRONAR y CIAF, para abordar los casos más complejos que incluso requieren apoyo clínico.
La problemática, que mezcla tecnología, salud mental y adicciones, ya no puede ser ignorada: la comunidad educativa decidió ponerla en evidencia y transformarla en un llamado urgente a la prevención y al acompañamiento familiar.
Por Aldo Moretti