La matanza de un puma en Entre Ríos, que generó una ola de indignación en la provincia, derivó en el allanamiento del domicilio del principal sospechoso, ubicado en Larroque. Sin embargo, hasta el momento, la investigación no ha avanzado en la imputación del acusado ni en su detención.
La fiscal Martina Cedrés, quien está a cargo del caso, solicitó nuevamente la autorización para realizar el procedimiento. En una primera instancia, el juez Tobías Podestá había rechazado el pedido, lo que generó numerosas críticas por su decisión. Finalmente, tras la presión y el repudio generalizado, el juez otorgó la orden de requisa.
El allanamiento se llevó a cabo el miércoles pasado, donde la Policía procedió a inspeccionar la vivienda del sospechoso. Durante el operativo, se secuestraron una cuchilla, un teléfono celular y municiones. Sin embargo, no se encontraron ni armas de fuego ni restos del animal abatido.
Según las sospechas, el acusado podría haber contado con armas no registradas. No obstante, se cree que el lento accionar judicial pudo haberle brindado el tiempo suficiente para deshacerse de cualquier evidencia comprometedora.
La situación genera controversia, ya que el sospechoso continúa en libertad y sin cargos formales en su contra, lo que ha intensificado las críticas hacia el sistema judicial y su aparente falta de eficacia en este caso que despertó la indignación de la comunidad y los defensores del medio ambiente.
Con el hashtag #LaCazaNoEsDeporte, organizaciones ambientalistas y usuarios en redes sociales han manifestado su rechazo a la caza furtiva y exigido respuestas contundentes por parte de las autoridades judiciales.
La investigación sigue en curso, pero la falta de resultados concretos deja un sabor amargo en la lucha contra la caza indiscriminada y la protección de la fauna silvestre en Entre Ríos.
#LaCazaNoEsDeporte
