El oficial Carlos Daniel Zaragoza, considerado uno de los cabecillas del levantamiento, fue condenado a cuatro años y medio de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos por nueve años. Junto a él, otros 16 efectivos recibieron penas de entre tres y cuatro años y medio de prisión por su participación en los hechos.
El fallo de la Corte reafirma las decisiones tomadas por el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Concordia y la Cámara de Casación Penal de Paraná, que habían condenado a los policías por delitos como privación ilegítima de la libertad, daño calificado y lesiones en riña.
Esta sentencia destaca la importancia de mantener el orden y la legalidad, así como la responsabilidad de las fuerzas de seguridad en su deber de proteger a la comunidad. La decisión también subraya la gravedad de los actos cometidos durante la revuelta y su impacto en la ciudad de Concordia.