Bruno, de 33 años, residía en Guadalajara y su rastro se había perdido desde el pasado 21 de abril, lo que desató una intensa movilización internacional impulsada por sus familiares y amigos, quienes desde Argentina comenzaron a difundir su búsqueda a través de redes sociales.
El caso tomó relevancia pública cuando, ante la falta de respuesta a sus teléfonos, sus allegados decidieron notificar a las autoridades argentinas, que de inmediato articularon con la Fiscalía General de la República en México. Gracias al trabajo conjunto entre los organismos de ambos países, este miércoles se logró dar con su paradero.
Según indicaron las fuentes oficiales, Esteban se encontraba en un centro de rehabilitación por posibles problemas de adicciones y no habría sido víctima de ningún delito. Además, se confirmó que su ingreso al establecimiento fue voluntario.
Las autoridades mexicanas ya se encuentran en contacto con el gobierno argentino para coordinar los próximos pasos, entre ellos, una posible repatriación. La noticia trae alivio a su familia en Concordia, que había mantenido viva la esperanza durante los días de búsqueda.
El caso deja en evidencia la importancia de la cooperación internacional en la localización de personas desaparecidas y subraya también la necesidad de fortalecer los canales de contención y asistencia para quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad fuera de su país.
Con información de agencias de noticias
Redacción de 7Paginas