Junto a la viceintendenta Magdalena Reta de Urquiza, Azcué oficializó la decisión tras considerar “excesivo” el número de más de 30 asesores que prestaban funciones para apenas cuatro concejales peronistas. En este sentido, el jefe comunal subrayó que la medida busca terminar con los privilegios y avanzar hacia una administración más eficiente y transparente.
“La política no puede seguir funcionando con lógicas de casta. Tenemos la responsabilidad de ser austeros y cuidar cada peso de los contribuyentes”, afirmó Azcué, quien anticipó que esta medida es “solo el primer paso” en una serie de acciones orientadas a optimizar el funcionamiento del Estado municipal.
De acuerdo a lo señalado a 7Paginas, los asesores desafectados del bloque opositor no serán despedidos, sino que serán redistribuidos a distintas áreas esenciales de la administración pública local, tales como Higiene Urbana, Atención Ciudadana y Defensa al Consumidor, según lo establecido en el decreto.
Desde el Ejecutivo municipal destacaron a este medio que esta reasignación permitirá reforzar servicios clave para la comunidad sin necesidad de incrementar el gasto público, redireccionando personal a tareas operativas en beneficio directo de los vecinos.
La decisión generó repercusiones inmediatas en el ámbito político local, donde se anticipan reacciones por parte del peronismo. Sin embargo, desde el oficialismo sostienen que la ciudadanía exige un cambio en la forma de hacer política, especialmente en tiempos de crisis.
“El camino es claro: hay que terminar con los privilegios y empezar a gobernar con responsabilidad, invirtiendo donde realmente se necesita, como en obras de infraestructura y servicios públicos”, concluyó Azcué.