La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó la semana pasada el último intento de revisión de la condena de Nahir Galarza, por lo que la pena de prisión perpetua por el homicidio de su novio Fernando Pastorizzo en 2017 ha quedado firme. De esta manera, Galarza, quien tenía 19 años al momento del crimen, recién podría salir de prisión a los 54 años, en el año 2052.
Este fallo pone fin a un largo proceso judicial que comenzó con la sentencia del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú en 2018. La condena es histórica, ya que es la más alta impuesta a una joven en Argentina por un homicidio cometido en el contexto de una relación de pareja. A lo largo de estos años, Galarza intentó modificar la narrativa del caso y reconfigurar las agravantes legales que pesaban sobre ella, sin éxito.
El crimen y la condena
El 29 de diciembre de 2017, en Gualeguaychú, Nahir Galarza disparó dos veces contra Fernando Pastorizzo: primero, por la espalda mientras circulaban en moto, y luego, cuando él ya estaba caído en el suelo. Ambos disparos resultaron mortales. La justicia estableció que el crimen se trató de un homicidio calificado por la relación de pareja.
El Tribunal descartó la defensa presentada por Galarza, que intentaba que se considerara un homicidio culposo o que se trataba de un caso de violencia de género que pudiera haber justificado una culpabilidad atenuada. La sentencia fue ratificada por la Cámara de Casación de Concordia en 2019, el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos en 2020, y finalmente, la Corte Suprema de Justicia, que también rechazó los recursos extraordinarios en 2023.
La batalla judicial y los intentos de revisión
A lo largo de este proceso, la defensa de Galarza intentó instalar varias hipótesis, incluyendo la posibilidad de que su padre, el ex policía Marcelo Galarza, estuviera involucrado de alguna manera en el crimen. Sin embargo, estas versiones no lograron conmover al sistema judicial, que mantuvo la condena firme en todas las instancias.
En paralelo, el caso se convirtió en un fenómeno mediático, dando lugar a una película, un documental y un libro que intentaron ofrecer diferentes perspectivas sobre el crimen, desde la versión de Nahir, que proclamó su inocencia, hasta las visiones de la familia de la víctima y los investigadores.
La decisión de la Corte Suprema
El rechazo definitivo de la Corte Suprema, firmado por los jueces Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda, cierra un capítulo judicial y reafirma el principio de homicidio calificado por la relación de pareja. Este criterio refuerza la postura de la justicia frente a los homicidios cometidos en relaciones de pareja, buscando una respuesta más rigurosa frente a la violencia de género.
Impacto social y político
El caso Galarza ha avivado un profundo debate sobre género, violencia y el funcionamiento del sistema judicial. A pesar de los intentos de la defensa por cuestionar la sentencia, las pruebas y los fallos judiciales han mantenido firme la versión oficial de un asesinato perpetrado en el contexto de una relación de pareja.
El fallo de la Corte establece un precedente importante en la aplicación de la figura de homicidio calificado en estos contextos, en un país que busca cada vez más respuestas estrictas a la violencia en relaciones interpersonales.
¿Qué sigue para Nahir Galarza?
Con la condena firme, la defensa de Nahir Galarza podría intentar recurrir a organismos internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, aunque estos procesos suelen ser largos y no garantizan el cambio de la sentencia. Así, Galarza, con 25 años, enfrentará su condena hasta los 54, en 2052, con un camino judicial que parece haber llegado a su fin en Argentina.
Este caso sigue siendo uno de los más comentados y debatidos en la opinión pública, marcando un hito en la historia judicial de Argentina, tanto por la pena impuesta a una joven como por el impacto que ha tenido en la discusión sobre violencia de género y el tratamiento de estos crímenes en el sistema judicial.
