Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) expresaron su preocupación por la situación y señalaron que los trabajadores se encuentran a la espera de recibir los telegramas de despido.
La empresa comenzó a ver comprometida su actividad a raíz de la apertura de las importaciones, lo que generó que su principal cliente, Vaca Muerta, optara por importar productos similares desde China a precios significativamente más bajos. Ante la imposibilidad de competir, Futura decidió paralizar la producción y avanzar con el despido de la mayoría de su personal.
En este contexto, trascendió que la firma se comprometió a abonar el 100% de las indemnizaciones correspondientes a los trabajadores afectados por la medida.
La planta, ubicada en el Parque Industrial de Gualeguaychú, mantendrá un mínimo operativo de empleados para tareas de mantenimiento, mientras desde el gremio no descartan realizar gestiones para intentar revertir la situación o lograr algún tipo de asistencia para los despedidos.
El cierre de Futura representa no solo una pérdida de puestos laborales, sino también el retroceso de una industria local que durante más de 25 años aportó a la producción nacional en un sector estratégico como el energético.