Con puestos mayoritariamente dedicados a la venta de prendas de vestir, este espacio se enmarca en lo que ya es una tendencia creciente en Concordia: ferias populares organizadas por trabajadores informales, muchas veces excluidos del mercado formal, que encuentran en este tipo de actividades una manera de sostenerse económicamente. El rebusque, la necesidad y la creatividad se entrelazan en estos espacios, donde también compradores de bajos recursos encuentran productos a precios accesibles.
La feria del barrio Fátima I surge así como una alternativa para quienes buscan hacer rendir el dinero y también para aquellos emprendedores que, día a día, recorren los barrios ofreciendo sus productos casa por casa o participando de otras ferias locales, como la ya tradicional del Parque Ferré.
“Estos espacios no solo ofrecen productos más baratos, sino que permiten tejer vínculos comunitarios y sostener una economía de subsistencia que resulta vital en sectores donde las oportunidades formales escasean”, señalaron algunos feriantes que esperan que con el tiempo puedan ampliar la oferta a otros rubros, como alimentos, artesanías y productos de limpieza.
En una de las zonas más vulnerables de la ciudad, esta nueva feria barrial representa no solo una respuesta económica, sino también una expresión de organización popular frente a un contexto socioeconómico desafiante.
La cita es cada domingo por la tarde, y el llamado está abierto: tanto a quienes buscan vender como a quienes necesitan comprar sin afectar tanto el bolsillo.
Redacción de 7Paginas
