El estudio, dirigido por Ianina Tuñón y Valentina González Sisto, analiza los datos oficiales del INDEC y detalla que, si bien se registró una mejora general en el segundo semestre de 2024, la situación en Concordia sigue siendo crítica. A nivel nacional, la pobreza infantil pasó del 67,3% en el primer semestre de 2024 —su punto más alto— al 52,8% hacia fin de año, lo que representa un descenso de casi 15 puntos porcentuales. Esta baja se relaciona con la disminución de la inflación, la estabilidad del dólar y el impacto positivo de los aumentos en la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar.
Realidades contrastantes: del 27% en CABA al 75% en Concordia
El informe de la UCA pone en evidencia las profundas desigualdades entre regiones del país. Mientras la Ciudad Autónoma de Buenos Aires registra el índice de pobreza infantil más bajo con un 27,1%, Concordia se ubica en el extremo opuesto con un 75%, lo que la convierte en la ciudad con el nivel más alto de pobreza infantil del país.
Según el análisis, esta situación se agrava por la persistencia de empleo informal, bajos ingresos laborales y alta dependencia de planes sociales, factores que afectan especialmente a las regiones del norte y noreste del país.
Una mejora nacional con condiciones
La mejora registrada en la segunda mitad de 2024 se atribuye a políticas económicas estabilizadoras implementadas por el gobierno nacional, como la contención inflacionaria, la estabilidad cambiaria y la actualización de transferencias sociales. Sin embargo, desde el Observatorio advirtieron que estas medidas no bastarán para reducir estructuralmente la pobreza infantil si no se generan empleos de calidad y mejor remunerados en el sector informal.
El caso de Entre Ríos
En el informe también se menciona un empeoramiento de la situación en el Gran Paraná, que subió en el ranking de pobreza infantil en comparación con años anteriores. Esto, sumado a la crítica situación en Concordia, coloca a Entre Ríos en una posición preocupante dentro del mapa social del país.
Conclusiones
Aunque los datos marcan una tendencia a la baja en los índices nacionales, la pobreza infantil sigue superando el 50% en todo el país y golpea con más fuerza en ciudades como Concordia. La UCA advierte que, si bien las transferencias sociales como la AUH y la Tarjeta Alimentar son esenciales, la salida de la pobreza infantil requiere un enfoque integral que incluya la creación de empleo genuino, formal y bien remunerado para las familias más vulnerables.
El desafío sigue siendo enorme: garantizar que ningún niño o niña crezca sin acceso a derechos básicos en un país que aún muestra enormes contrastes sociales.
Con informacion de Clarin
Redaccion de 7Paginas
