La ceremonia central tuvo lugar en el Regimiento de Caballería de Tanques 6 “Blandengues”, donde alumnos de 4° grado de escuelas de toda la ciudad realizaron la tradicional Promesa de Lealtad a la Bandera. Frente a miles de estudiantes y sus familias, se desplegó por primera vez esta nueva bandera comunitaria, construida con el aporte de vecinos, instituciones, escuelas y organizaciones de la ciudad, que refleja el compromiso colectivo y la identidad concordiense.
Por la tarde, el emotivo Festival Patrio “La Bianca se viste de celeste y blanco” sirvió de escenario para que las familias del barrio norte extendieran con orgullo esta bandera de más de 250 metros de tela, símbolo del esfuerzo y del trabajo conjunto.
La iniciativa, impulsada por la Municipalidad de Concordia a través de la Subsecretaría de Educación y Cultura, representa mucho más que un emblema patrio: es un abrazo simbólico entre vecinos, una construcción colectiva cargada de significado, donde cada retazo cosido aporta una historia, un rostro y una esperanza.
El Subsecretario de Educación y Cultura, Prof. Carlos Gatto, expresó:
“Concordia se merecía tener una bandera hecha por su gente. Cada retazo tiene una historia, cada costura tiene un nombre. Esta bandera no es solo celeste y blanca: es Concordia en su totalidad, es el reflejo de lo que somos cuando dejamos de lado las diferencias y nos encontramos en lo que nos une.”
Gatto también agradeció profundamente al equipo de trabajo de la Subsecretaría, a los vecinos e instituciones participantes y al Intendente Francisco Azcué, “quien impulsa una gestión que promueve el encuentro, la participación y la construcción colectiva”.
La Bandera de la Patria Mía no tiene un punto final: está pensada para seguir creciendo con cada nuevo aporte, con cada nuevo gesto de unión. Desde ahora y para siempre, será el orgullo de todos los concordienses, una insignia única que representa el poder transformador de la comunidad cuando se une en torno a un sueño común.