Según relató él mismo en una llamada telefónica a su pareja, al regresar al vehículo encontró una avispa en el habitáculo. Al intentar matarla, el insecto lo picó, situación que lo llevó a dirigirse de inmediato por sus propios medios al Hospital Carrillo.
Debido a la gravedad del cuadro, desde ese centro asistencial fue derivado al Hospital Masvernat, donde los médicos constataron que era alérgico al veneno del insecto. Allí fue conectado a Asistencia Respiratoria Mecánica (ARM), pero poco después entró en paro cardiorrespiratorio.
A pesar de las maniobras de reanimación (RCP) practicadas por el personal de salud, el hombre falleció.
En el caso interviene la fiscal Julia Rivoira, quien ordenó las actuaciones de rigor. El trágico hecho generó conmoción en la comunidad y volvió a destacar la peligrosidad de las reacciones alérgicas severas frente a picaduras de insectos.