“Es necesario que la política dé el ejemplo”, sostuvo Azcué en su anuncio, subrayando que se trata de un gesto de acompañamiento hacia los trabajadores y la sociedad en general, además de una medida que busca legitimar la gestión en tiempos de crisis.
Los primeros en adherir fueron los concejales del oficialismo local, seguidos por Javier Aguilar (Partido Demócrata) y Yaiza Pessolani Bechet (La Libertad Avanza), quienes también renunciaron a los incrementos en sus dietas mientras dure la medida de congelamiento.
Sin embargo, y según pudo confirmar 7Paginas a través de fuentes municipales, los ediles del PJ han realizado consultas informales sobre los alcances del congelamiento, aunque no han formalizado su adhesión ni realizado declaraciones públicas al respecto. Este silencio deja abierta la incógnita sobre si los concejales peronistas aceptarán el congelamiento o reclamarán la diferencia de haberes en los próximos meses.
La falta de definición del bloque justicialista genera inquietud en la opinión pública, especialmente en un contexto de ajuste que impacta en múltiples áreas de la administración local. El congelamiento salarial ha sido presentado por el intendente como una medida de responsabilidad y compromiso político, y la ausencia de una postura clara por parte del PJ reaviva el debate sobre la coherencia entre discurso y acción en el ámbito legislativo.
Redacción de 7Paginas