El intendente de Concordia, Francisco Azcué, volvió a estar en el centro de la escena política tras tomar una medida que fue reflejada por medios nacionales: la reducción a la mitad del número de asesores del bloque de concejales del Partido Justicialista. La noticia fue publicada por Infobae bajo el título: «Un intendente de Entre Ríos le redujo la cantidad de asesores a los concejales del PJ: ‘Se terminaron los privilegios'».
La decisión se formalizó a través de un decreto firmado junto a la viceintendenta Magdalena Reta de Urquiza, y afecta directamente a los cuatro concejales justicialistas que contaban, entre todos, con más de 30 asesores. “Hoy firmé un decreto para reducir a la mitad la cantidad de asesores del bloque opositor en el Concejo Deliberante, que contaba con más de 30 asesores para apenas 4 ediles”, expresó Azcué a través de sus redes sociales.
La medida se produce en un contexto particularmente sensible: según el último informe de la Universidad Católica Argentina (UCA), dado a conocer justamente días atrás, Concordia encabeza el ranking nacional como la ciudad con mayor porcentaje de niños en situación de pobreza. Este dato crudo y alarmante potencia el impacto de la medida tomada por el jefe comunal, quien además anunció que los fondos recuperados se destinarán a «áreas esenciales de la administración como higiene urbana, atención ciudadana y defensa del consumidor».
Azcué, de origen radical y al frente del Ejecutivo desde diciembre, justificó la decisión como parte de una agenda de reformas orientada a la austeridad, la eficiencia y la redistribución inteligente de los recursos públicos. “Se terminaron los privilegios. La política no puede seguir funcionando con lógicas de casta. Tenemos la responsabilidad de cuidar cada peso de los contribuyentes”, afirmó.
Desde el gobierno local señalaron que esta medida forma parte de un plan integral que también contempla la revisión de contratos temporales, recortes en ceremonial, logística y supresión de partidas consideradas no prioritarias. Además, dejaron trascender que continuará el proceso de ajuste en aquellas áreas donde se detecten “excesos” o “superposiciones”.
El bloque de concejales afectado está integrado por Pablo Bovino, Claudia Villalba, Carolina Amiano y Guillermo Martín Satalía Méndez, quienes contaban en promedio con más de siete asesores cada uno, en un contexto de fuerte caída de los recursos por coparticipación federal.
Azcué subrayó que la ciudad necesita un “cambio profundo en la cultura política y administrativa”, con una visión que priorice los servicios esenciales y la transparencia. “La austeridad no es una elección, es una obligación en el contexto actual, donde Concordia, como muchas ciudades del país, recibe cada vez menos recursos de la coparticipación”, agregó.
Con esta decisión, el intendente no solo busca reorganizar las cuentas municipales, sino también enviar un mensaje claro a la comunidad: el esfuerzo debe comenzar desde el propio Estado, sobre todo cuando los indicadores sociales exponen la gravedad de la situación.
La repercusión nacional del decreto firmado por Azcué lo posiciona como uno de los intendentes que busca marcar un rumbo distinto en medio de la crisis. En paralelo, el dramático informe de la UCA reaviva el debate sobre la responsabilidad social de la política y el uso ético de los recursos públicos en una ciudad que hoy enfrenta una de sus etapas más críticas.
Redaccion de 7Paginas