Se trata de Müller, Francolini y Lell. El primero es funcionario de Milei; los otros dos trabajan para el gobierno provincial. Hay pedidos de sanciones contra los tres
La expulsión de Edgardo Kueider del Partido Justicialista (PJ) sigue siendo una de las noticias más relevantes de los últimos días en el plano político provincial. El senador, arrestado con prisión domiciliaria en Asunción (Paraguay) tras haber sido detenido con más de 200 mil dólares, ya no está en las filas del peronismo entrerriano. Si bien resta conocer su descargo, puertas adentro ya nadie lo considera adentro del espacio, mucho más desde su evidente acercamiento al gobierno de Javier Milei.
Ese acuerdo con la Casa Rosada, que lo llevó incluso a votar la Ley Bases cuando el PJ abiertamente había solicitado que no lo haga, fue la base para que el concordiense electo en 2019 sea eyectado del partido al cual estaba afiliado. Con ese argumento, ahora, el peronismo deberá analizar otros pedidos de sanción que pesan sobre al menos tres dirigentes de la provincia, a los que les podría caber algún tipo de apercibimiento.
Se supo de fuentes cercanas al PJ provincial que hay, al menos, cuatro denuncias contra tres afiliados de revelancia adentro del justicialismo. De ellas, dos son contra Martín Müller; una contra Alfredo Francolini y una más contra Juan José Lell.
Müller fue uno de los fichajes más sorpresivos de la era libertaria. Quien hasta hace un año ocupaba la Presidencia del Consejo General de Educación (CGE) y fue candidato a intendente de Gualeguay, saltó el cerco y se sumó a los equipos de la Secretaría de Educación del Ministerio de Capital Humano, como titular del Instituto Nacional de Formación Docente. En un año marcado por un brutal ajuste al sector educativo -eliminación de Fonid y Conectividad, reducción de recursos para programas especiales, cero aportes para obras- el gualeyo aceptó el cargo, armó el bolso y prácticamente desapareció de la provincia.
La designación de Müller fue en abril, a pocos meses de que los libertarios ocuparan la Presidencia. Generó un fuerte rechazo del peronismo, especialmente en su ciudad. Al conocerse su nombramiento, hubo múltiples repudios. Entre ellos, de Gustavo Bordet, quien fuera su jefe político como gobernador hasta fines de 2023. En las últimas horas, José Cáceres, presidente del Consejo Provincial del justicialismo, adelantó que Müller está en la cuerda floja. “Es el que sigue en la hoja de ruta”, adelantó en contacto con Cara y Ceca (Radio UNER), dejando entrever que puede haber una dura sanción en puerta.
Los casos de Francolini y Lell son similares a los de Kueider y Müller, pero están atados a su decisión de sumarse al gobierno de Rogelio Frigerio. El dirigente de Concordia -ocupó la Intendencia cuando Enrique Cresto se fue al Enohsa e incluso compitió en la interna de 2023- aceptó ser director de la Caja de Jubilaciones en julio. El intendente de Aldea Spatzenkutter (departamento Diamante) oficializó su traspaso del peronismo al actual oficialismo en octubre, asegurando que se sentía “muy cómodo” trabajando con el oficialismo.
QUÉ SANCIONES PREVÉ LA CARTA ORGÁNICA DEL PERONISMO ENTRERRIANO
La Carta Orgánica del PJ entrerriano establece en su artículo 20 cuatro tipos de apercibimientos para los afiliados: amonestación, suspensión de la ficha de afiliación, desafiliación y expulsión. Cualquiera de las opciones debe ser recomendada por un Tribunal de Disciplina y puesta a consideración en un congreso provincial, con la consecuente posibilidad de que, si resulta aprobada, sea apelada en un congreso nacional.
En el caso puntual de Kueider, el Consejo Provincial adoptó las competencias del Tribunal ante la emergencia del tratamiento de su situación. Se cree que para los otros tres caso ya habrá un comité conformado.