En este contexto, desde la administración provincial se ratificó la decisión de sostener el alivio tarifario para los hogares entrerrianos, especialmente para los sectores de menores ingresos y las actividades productivas estratégicas. Para ello, la Provincia continúa realizando un importante esfuerzo financiero con recursos propios para amortiguar el impacto de las actualizaciones nacionales.
A través de la Secretaría de Energía de Entre Ríos, se mantienen vigentes políticas clave de acompañamiento, entre ellas:
El congelamiento del Valor Agregado de Distribución (VAD).
El subsidio provincial al VAD para los hogares de menores ingresos (Nivel 2).
Los distintos programas de protección tarifaria, como la Tarifa Social, la Tarifa para la Salud, el régimen para Electrodependientes, y los beneficios destinados a instituciones educativas, deportivas y sectores productivos, como el arrocero, además de diversas industrias estratégicas.
Gracias a estas herramientas, las familias entrerrianas continúan accediendo a un esquema de protección diferencial, especialmente aquellos hogares que atraviesan situaciones económicas más complejas.
Desde el gobierno provincial también se precisó a 7Paginas que, en diciembre, el ajuste aplicado representa un incremento promedio del 1,4% para los usuarios residenciales urbanos y de alrededor del 1% para los usuarios rurales, porcentajes que se explican únicamente por la actualización nacional del precio mayorista de la energía.