Todo comenzó con la separación de Silvina Murua del cargo de coordinadora departamental de comedores escolares, tras la apertura de una investigación por desvío de fondos. En las primeras etapas de una auditoría interna se hablaba de un faltante cercano a los 66 millones de pesos, pero en las últimas horas, una fuente reveló a 7Paginas que el monto final ascendería a más de 160 millones de pesos.
La situación escaló aún más luego de que circulara en redes sociales un audio comprometedor, donde se escucha a Murua contar fajos de billetes y hablar de la compra de dólares, mencionando por su nombre a Iñaqui, un colaborador cercano a ella.
Denuncias por acomodos y reclamos gremiales
En paralelo, ATE Concordia presentó una denuncia formal ante el Consejo General de Educación, dirigida a su presidenta Alicia Fregonese, en la que expone una supuesta maniobra irregular para favorecer al sobrino del Director Departamental de Escuelas, Julio Barrios.
El gremio sostiene que Leandro Bravo, quien se desempeñaba en una suplencia administrativa en la Escuela Secundaria y Superior N°1 Cesáreo B. Quirós, fue trasladado de manera compulsiva en febrero de este año, justo antes de que el cargo quedara vacante tras la renuncia del titular. Esa vacante, según ATE, fue ocupada por Sebastián Elías Barrios, sobrino del actual director departamental, lo que habría sido premeditado con el objetivo de favorecerlo.
“Consideramos que esta acción fue arbitraria y constituye un claro abuso de poder por parte del Director Departamental de Escuelas, perjudicando al agente Bravo, quien cuenta con una antigüedad de 11 años frente a los cinco meses del agente designado”, señala la nota de ATE.
Barrios, en la cuerda floja
Ante este escenario, una fuente confiable aseguró a 7Paginas que Julio Barrios tendría los días contados al frente de la Dirección Departamental de Escuelas, y que su posible apartamiento sería inminente.
Redacción de 7Paginas