El hecho, calificado por el abogado de la familia como “inhumano, escalofriante y macabro”, generó la inmediata intervención del Ministerio de Salud de Entre Ríos, que activó los protocolos administrativos y judiciales correspondientes, además de brindar acompañamiento y contención a los familiares.
El inicio del escándalo
Valentina, la beba en cuestión, nació prematura y permaneció 13 días internada en el área de Neonatología del Masvernat. Tras sufrir complicaciones y fallecer el miércoles alrededor de las 5 de la mañana, su cuerpo fue trasladado hacia Feliciano para el velatorio. Sin embargo, su madre descubrió con horror que el cuerpo entregado no era el de su hija: la pequeña llevaba una pulsera con el nombre “Sara”, pesaba casi la mitad que Valentina y aún conservaba el cordón umbilical.
El cuerpo había sido entregado a la familia en una “cajita de zapatos, envuelto en una bolsa roja”, denunció el abogado Nicolás Baldini, quien cuestionó el accionar hospitalario: “Ni un perro se entrega de esa manera”.
La reacción oficial
Según se informó este viernes a 7Paginas, el director del hospital, Mauro Dodorico, radicó de inmediato la denuncia en la Fiscalía, mientras que la cartera sanitaria provincial envió a los directores generales de Hospitales y de Asuntos Jurídicos, Mauro González y Romina Sirota, a Concordia para verificar la correcta aplicación de los protocolos y supervisar las actuaciones en curso.
Paralelamente, se abrió una investigación administrativa interna y se solicitó a la comunidad respeto hacia la familia afectada, en un intento de resguardar la sensibilidad de un caso tan delicado.
Entre la confusión y la indignación
La familia de Valentina denunció haber sido maltratada y atropellada durante las gestiones realizadas en el hospital. En un primer momento, se les aseguró que no había otro bebé fallecido en los días previos. No obstante, horas más tarde, la Fiscalía de Feliciano les notificó que el cuerpo de Valentina había aparecido en la morgue del nosocomio concordiense.
El contraste en los datos resulta alarmante: Valentina pesaba 910 gramos al morir, mientras que el cuerpo entregado inicialmente —de nombre Sara— apenas alcanzaba los 475 gramos.
Investigación en marcha
El cuerpo de Valentina permanece en la morgue del hospital a la espera de la autopsia, cuyos resultados serán claves para determinar la carátula de la causa judicial. Según el abogado Baldini, podrían corresponder figuras como incumplimiento de deberes de funcionario público, abuso de autoridad y mal desempeño, además de vulneraciones a los derechos en salud.
“Existe un proceso administrativo y otro por la vía legal. Luego restará decidir si la familia inicia una demanda civil por daños y perjuicios contra el hospital y el Estado provincial”, explicó el letrado.
Un hecho que golpea la confianza
El dolor de la familia y la indignación pública se combinan con la preocupación por el funcionamiento del principal efector de salud de la región. “Esto demuestra desorganización, falta de ética y trato humanitario, con directores designados por decretos políticos y no por concurso”, cuestionó Baldini.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud provincial insiste en que la investigación será transparente y que se establecerán con claridad las responsabilidades en un hecho que no solo expone fallas institucionales, sino que también golpea la confianza de toda la comunidad en su sistema de salud.