Una fortuna bajo su control
Durante su gestión como secretario General de la Gobernación de Entre Ríos entre 2015 y 2019, Kueider tuvo el manejo absoluto de 19,4 millones de dólares destinados a publicidad y otros 500 mil dólares en gastos reservados. Este poder le fue otorgado directamente por Bordet, quien decidió delegar las gestiones diarias mientras él se enfocaba en la difícil situación financiera de la provincia.
El presupuesto ejecutado en publicidad y propaganda gubernamental durante esos años fue el siguiente:
2016: $57 millones (USD 3.807.615)
2017: $108 millones (USD 6.440.071)
2018: $127 millones (USD 4.439.007)
2019: $235 millones (USD 4.726.468)
El valor del dólar tomado en cuenta fue el promedio anual del Banco Nación, dado que los montos se ejecutaron progresivamente. Además, los gastos reservados sumaron USD 494.286 en los últimos dos años de gestión. Estos fondos, identificados bajo el número 3.9.2 en el Manual de Clasificaciones Presupuestarias de Entre Ríos, no requieren rendición ni auditoría, lo que permitió un manejo discrecional sin controles por parte de organismos públicos.
Un manejo oscuro y discrecional
El poder casi absoluto que Kueider tuvo sobre estos recursos fue fruto de una reestructuración que dejó vacante el Ministerio de Comunicación, trasladando sus funciones a la Secretaría General. Así, el funcionario disponía de sumas millonarias para pautar en medios locales y nacionales, con decisiones tomadas de manera personal.
Además, los gastos reservados cayeron en manos de Kueider tras la aprobación de una normativa que debía limitar su uso, pero que terminó siendo modificada en la Legislatura Provincial para ampliar su discrecionalidad. El resultado fue que estos recursos podían destinarse a cualquier situación «fundada en la gestión», una redacción tan ambigua que prácticamente habilitaba su uso libre.
El video que desató el escándalo
El caso tomó relevancia pública cuando un video filtrado mostró a Kueider en su despacho manejando grandes cantidades de dinero en efectivo. La grabación provenía de una cámara de seguridad instalada en su oficina, la cual transmitía vía Wi-Fi directamente a su celular. Sin embargo, el dispositivo fue hackeado, y las imágenes terminaron siendo usadas como elemento de presión política.
El video también muestra situaciones de intimidad con una empleada de Comunicación, lo que generó revuelo en la Casa de Gobierno en su momento. A pesar de que se discutió internamente qué hacer con la grabación, finalmente se presentó una denuncia judicial acompañada de un video editado que excluía las escenas comprometedoras. Sin embargo, la Fiscalía solicitó el video completo, que nunca fue aportado, dejando la causa en suspenso.
El silencio y la polémica abierta
El exgobernador Bordet y el fiscal de Estado Julio Rodríguez Signes debatieron sobre el impacto político del video, y aunque se realizó la denuncia, el proceso quedó estancado. La detención de Kueider en Paraguay pone nuevamente en la mira su gestión como funcionario público y reaviva las dudas sobre el manejo de fondos en la administración de Bordet.
Este escándalo político sacude a la provincia de Entre Ríos y deja al descubierto la falta de controles en el uso de recursos públicos durante los años en que Kueider ocupó cargos de alta responsabilidad. La comunidad espera respuestas concretas y avances en la investigación que permitan esclarecer el destino final de esos millones de dólares.
Fuente: Juan Bracco – Infobae
