Desde el medio de comunicación La Última Campana, destacaron su valentía: “Despedimos con profundo pesar a María Montenegro, una mujer valiente e incansable, cuya entrega y compromiso marcaron la lucha por el bienestar de su comunidad”.
María se destacó especialmente por su tenaz campaña para lograr la erradicación de los galpones de pollos ubicados en inmediaciones de los barrios construidos tras el traslado de las 602 familias desde la vieja Federación en 1998. En aquel entonces, el gobierno expropió las tierras para levantar las nuevas viviendas, pero dejó en medio de las manzanas un criadero avícola que durante años causó severos problemas ambientales y de salud: malos olores, proliferación de moscas y contaminación generalizada.
Montenegro no se quedó callada. Fue la voz que durante años pidió una solución. En uno de los momentos más recordados de su lucha, se paró frente al vehículo que trasladaba al entonces gobernador Sergio Urribarri durante una visita oficial a Federación. Aquel acto de coraje obligó al mandatario a detenerse y escucharla. El gobernador le prometió en ese momento que erradicaría los galpones, pero nunca cumplió con su palabra.
El cambio llegó años más tarde, con la asunción del intendente Ricardo Bravo, quien cumplió con una de sus primeras promesas de campaña: el desmantelamiento de los criaderos para dar paso a la instalación del corralón municipal, acción que finalmente llevó dignidad y alivio a decenas de familias.
Hoy, los vecinos de los barrios de Cafesg la recuerdan con emoción y gratitud. Para muchos, María Montenegro fue una mujer símbolo de lucha colectiva, que se enfrentó en soledad a un sistema indiferente y logró visibilizar un problema que afectaba a toda una comunidad.
Su legado permanecerá vivo en cada familia que hoy respira un aire más limpio y vive con mayor tranquilidad gracias a su coraje. Federación perdió a una luchadora, pero ganó un ejemplo eterno.
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