En su momento, el matrimonio atribuyó la negativa a la burocracia del sistema, pero en las últimas horas se conocieron nuevos detalles que revelan un trasfondo aún más grave: la decisión habría estado motivada por su religión, ya que ambos profesan la fe evangélica.
Una historia de lucha y frustración
“Hace cinco años nos inscribimos en el RUAER para iniciar un proceso de adopción acá en nuestra provincia y ciudad, sin saber lo desgastante que sería, sin saber lo frustrante que sería, pero con la esperanza intacta en poder ampliar la familia y brindar oportunidad y derechos a niños o niñas para crecer bajo valores y vínculos sanos de familia”, relató David Duarte en su momento, a través de una publicación que rápidamente se viralizó y despertó la solidaridad de la comunidad concordiense.
Duarte aseguró que, pese a haber cumplido con todos los requisitos, entrevistas y evaluaciones, el sistema terminó rechazando su solicitud. “Fue imposible. Después de años de ir y venir, de ser examinados si somos aptos o no, hoy podemos decir que adoptar en Argentina es cosa difícil”, expresó con tristeza.
El vecino también cuestionó el funcionamiento del sistema de adopciones, que, según dijo, “falla por todos lados”, y señaló que muchas veces las vinculaciones entre niños y familias se rompen, provocando que los menores regresen a instituciones.
“Nos toca decir esto porque el sistema nos dice, en una palabra, que no somos aptos para ser padres adoptivos. Los que nos conocen saben quiénes somos y cuáles son nuestros valores y principios. Saquen ustedes sus propias conclusiones”, escribió Duarte.
Una respuesta que generó indignación
En las últimas horas trascendió el documento oficial mediante el cual se les negó la posibilidad de adopción, y cuyo contenido ha generado profundo malestar por el tono discriminatorio hacia sus creencias.
El escrito al que tuvo acceso 7Paginas, señala textualmente:
“Se advierte en el relato de ambos la preponderancia respecto a modos de ser, pensar y actuar que se corresponden con marcados valores morales y creencias religiosas, destacando de modo virtuoso ciertos comportamientos propios y formas de vincularse con otros, que se corresponden con mandatos sociales atravesados por una marcada valoración moral, minimizando las situaciones dolorosas que han vivenciado y escasa reflexión respecto a circunstancias y experiencias vinculares que han atravesado.”
El texto, según pudo saber 7Paginas, utiliza un lenguaje que cuestiona la firmeza de las convicciones religiosas de la pareja como un elemento negativo dentro de la evaluación, algo que a simple vista resulta inadmisible en un Estado laico.
Controversia y reclamo
El caso, seguramente abrirá un fuerte debate sobre los criterios de evaluación del sistema de adopciones y la discriminación por motivos religiosos. Ya que mientras el escrito reconoce el “alto valor moral” de la pareja, al mismo tiempo utiliza ese mismo argumento para excluirlos, generando una contradicción que alimenta la polémica.
La historia de Amina Kueider y David Duarte vuelve a poner sobre la mesa la discusión sobre la rigidez y lentitud del sistema de adopción en Argentina, y sobre la necesidad de revisar los mecanismos de evaluación, garantizando procesos transparentes, justos y sin prejuicios que prioricen, por encima de todo, el derecho de los niños y niñas a tener una familia.
Redacción 7Paginas