En declaraciones radiales, Frigerio realizó un balance de sus primeros dos años de gobierno y se mostró autocrítico, aunque optimista de cara a la segunda mitad de su mandato. Reconoció que la provincia atravesó “el contexto más difícil de su historia” en términos de caída de ingresos, comparables incluso con los niveles de la pandemia, pero con mayores responsabilidades por atender.
“No estoy conforme, siempre quiero más. Logramos ordenar el desastre que encontramos, poner gestión donde había desidia y avanzar en una agenda institucional importante, pero falta mucho todavía. Me quedan 24 meses de gestión y muchos objetivos por cumplir”, sostuvo.
Entre los principales logros mencionó la reactivación de la obra pública, con intervención en más de 10 mil kilómetros de rutas y caminos, la reparación de 500 escuelas y un tercio de los hospitales de la provincia. Sin embargo, reconoció que aún resta un largo camino por recorrer en materia de infraestructura.
Respecto a la Caja de Jubilaciones, Frigerio fue contundente: “Vamos a hacer todas las reformas que tengamos que hacer para defender el 82% móvil y sostener nuestra Caja provincial, que estaba a punto de explotar cuando asumimos”. Señaló que los cambios implementados hasta ahora mediante decretos y resoluciones resultan insuficientes y que es necesaria una reforma profunda, con todos los temas sobre la mesa.
“No puede haber temas prohibidos. Vamos a decirle la verdad a la gente y buscar un consenso que permita la sostenibilidad de la Caja y, por supuesto, mantener el 82%”, afirmó. En ese sentido, confirmó que el debate llegará a la Legislatura el próximo año y descartó postergaciones: “No vamos a patear la pelota para adelante como hicieron otros”.
El gobernador también se refirió a la situación de la obra social de los empleados públicos, a la que describió como “desordenada y con una enorme deuda” al inicio de su gestión. Aseguró que se avanzó en ordenar compras de medicamentos y prótesis, aunque admitió que aún queda mucho por hacer.
En materia salarial, destacó que en un contexto económico adverso se logró sostener el poder adquisitivo del salario público y aseguró que, si la situación macroeconómica mejora, el objetivo será no solo mantenerlo sino incrementarlo. Además, se mostró confiado en que 2026 traerá mejores perspectivas económicas, de la mano de una recuperación del crédito y del crecimiento.
Finalmente, Frigerio evitó proyectarse más allá de 2027 y afirmó que su prioridad está puesta en resolver los problemas actuales de la provincia. “Tenemos un mandato claro de la gente: afrontar los problemas y resolverlos, no esconderlos ni postergarlos. En eso estamos enfocados”, concluyó.