Ex integrantes del cuartel y vecinos de la comunidad se han comunicado con este medio para expresar su preocupación ante la falta de respuesta institucional. La denuncia principal radica en que la personería jurídica del cuartel no estaría vigente, ya que Gabriel Román, actual presidente de la comisión, se niega a convocar a una renovación de autoridades.
Testimonios alarmantes
Uno de los denunciantes, que solicitó permanecer en el anonimato por temor a represalias, aseguró que la operatividad del cuartel se encuentra en un estado crítico. Como ejemplo, relató un episodio ocurrido durante la primera noche de la Fiesta del Lago, cuando un incendio en la zona norte de la ciudad evidenció graves deficiencias en el accionar del cuerpo de bomberos.
“Me parece una vergüenza la desorganización que hay en el cuartel. Cuando se desató el incendio, una dotación llegó rápidamente, pero sin agua. Fue un camión atmosférico, manejado por un amigo del dueño del predio, el que tuvo que suministrar el agua”, relató el testigo.
Asimismo, denunció la falta de capacitación de los choferes de los móviles de bomberos, la ausencia de un jefe y la nula presencia del presidente Román. Según su testimonio, el ex jefe Gabriel Masetto y un joven de apellido Hidalgo fueron quienes lograron coordinar esfuerzos para evitar mayores daños.
Denuncias de maltrato y favoritismo
El denunciante también apuntó contra el manejo interno del cuartel, acusando a Román de favorecer a un grupo de bomberos a los que otorga beneficios económicos, mientras que quienes cuestionan sus decisiones sufren represalias y malos tratos.
“Están unos hermanos que son muy maleducados, se creen dueños del cuartel y si les das una opinión se enojan y agreden verbalmente. En ocasiones, hasta han llegado a ofrecer agresión física”, denunció.
Según su relato, el maltrato y la falta de gestión están provocando una grave crisis en la institución, con un preocupante éxodo de voluntarios.
Un futuro incierto para el cuartel
Las acusaciones apuntan a un progresivo deterioro del cuartel de bomberos de Federación, que ya ha pasado por situaciones similares en el pasado.
“Lamentablemente, este cuartel va a terminar cerrado y sin gente, como pasó años atrás. Es triste ver cómo un cuartel hermoso se está derrumbando y perdiendo personal por culpa de unos pocos”, concluyó el testigo.
La comunidad pide que la sociedad se involucre y exija soluciones a esta crisis, para garantizar un servicio esencial que afecta la seguridad de todos los habitantes de Federación.