En la rama femenina, Entre Ríos enfrentó a Rosario en un duelo decisivo por la permanencia. Fue un partido vibrante, que terminó empatado en tiempo regular y se definió en una dramática prórroga. Las jugadoras entrerrianas supieron sufrir, pelear y no bajar los brazos en los momentos más tensos del partido. Las atajadas oportunas y los goles clave marcaron la diferencia para quedarse con un ajustado y valioso triunfo por 24 a 23, que aseguró el 13º puesto y la permanencia en la elite del handball argentino.
Por su parte, el equipo masculino, que venía de una única derrota por la mínima diferencia, cerró el torneo con una sólida victoria ante Río Negro por 28 a 26, sellando su lugar entre los cinco mejores del país. Pese a que sus aspiraciones eran mayores, la estadística final —cuatro triunfos, un empate y una sola derrota— refleja el gran nivel exhibido durante el certamen.
Los seleccionados de Entre Ríos, con esfuerzo, pasión y una entrega total, dejaron en lo más alto al handball de la provincia, demostrando que el crecimiento del deporte en la región es una realidad sostenida.
Desde la delegación entrerriana agradecieron a todos los que hicieron posible esta participación nacional, destacando el apoyo de familias, colaboradores y quienes estuvieron detrás de cada entrenamiento y viaje. El regreso a casa es con la frente en alto, el orgullo intacto y el corazón lleno de handball.
Por Gustavo Cardozo