La controversia se originó tras su participación en una reunión encabezada por el dirigente libertario Sebastián Etchevehere en Chajarí. “Me convocaron compañeros de otras ciudades, fui junto con mi grupo para informarnos, porque acá estamos abandonados, no tenemos información ni conducción clara”, explicó Morel.
Según señaló, su presencia en el encuentro habría incomodado a sectores internos del partido, especialmente al dirigente Alejandro Benítez, y lamentó que el presidente departamental de La Libertad Avanza, Pedro Flores, se sumara a lo que consideró “una maniobra para desacreditarme públicamente”. “Me eliminaron de los grupos, me censuraron sin permitirme defenderme. Me hicieron sentir como una delincuente por asistir a una reunión entre militantes”, denunció.
A pesar del mal momento, Morel reafirmó su compromiso con el proyecto del presidente Javier Milei: “No tengo compromisos con ninguna línea interna, nunca firmé acuerdos políticos. Acá lo que importa es Milei. Lo demás es ego y rosca de unos pocos”.
Además, denunció la parálisis en el proceso de afiliaciones y aseguró que sigue siendo un canal de contacto para muchos ciudadanos interesados en sumarse al movimiento. “Mi casa sigue abierta para todos los que quieran militar. No me van a quebrar. Soy libre, honesta, y no le debo nada a nadie”, concluyó.
Redacción de 7Paginas
