Los radicales jubilados sabemos que la construcción política no es un acto impulsivo, sino el fruto de años de esfuerzo y unidad. Por eso, rechazamos las acciones de quienes, desde la comodidad de sus cargos o desde la protesta vacía, intentan imponer su voluntad sin respetar el proceso democrático que caracteriza a nuestra fuerza.
La renovación necesaria
Es urgente que la UCR entrerriana recupere el rumbo perdido, sobre todo tras haber sufrido derrotas electorales a manos de quienes supieron aprovechar nuestros errores. La falta de liderazgo claro y la división interna solo contribuyen a fortalecer a aquellos que no representan el verdadero espíritu radical.
Desde el sector que enfrentó la dictadura antes del ‘83, pedimos diálogo y renovación. No podemos seguir inmersos en un partido faccionalizado que ha perdido el vínculo con las necesidades de la gente. Necesitamos una UCR que vuelva a escuchar y a construir esperanzas, no actos destructivos que profundicen la crisis.
Nota de opinion enviada a la redaccion de 7Paginas
