La presidenta de la comisión vecinal, Valeria Leonardelli, fue la encargada de abrir el encuentro con la lectura de un extenso petitorio. El documento exigía acciones sostenidas en el tiempo, mayor presencia policial, la colocación de garitas, que personas condenadas cumplan tareas comunitarias en este barrio, y se solicitó al municipio mejoras en la iluminación, poda de árboles, desmalezamiento, control de terrenos baldíos y la instalación de cámaras de seguridad en puntos estratégicos, entre otros reclamos.
En su intervención, Rosatelli explicó que en La Bianca la mayoría de los delitos son perpetrados por personas que, impulsadas por la necesidad vienen desde muy lejos a La Bianca, a revolver contenedores en busca de comida. También hizo foco en el consumo problemático de drogas como un factor determinante, revelando que ese mismo día se realizaron 17 allanamientos en distintos puntos de Concordia, los que todos arrojaron resultados positivos relacionados con estupefacientes.
“La seguridad no depende de un solo factor, sino de una multiplicidad de condiciones sociales y económicas que llevan a algunas personas a delinquir”, sostuvo el jefe policial.
Rosatelli reconoció además la insuficiencia de recursos humanos en la comisaría sexta, responsable de una jurisdicción con más de 27.000 habitantes, y explicó que trabajan con solo seis efectivos por turno, dos móviles y una moto. Aun así, valoró que este año se haya duplicado el número de ingresantes a la fuerza, lo que podría mejorar la situación en el mediano plazo.
Respecto al pedido de instalación de garitas, Rosatelli explicó que la cúpula provincial decidió sustituirlas por patrullajes activos, medida que, según indicó, ha dado buenos resultados.
En cuanto al tema de las cámaras de seguridad, anunció que se está trabajando con el municipio en un proyecto para su instalación, aunque advirtió que existen problemas de conectividad en la zona. Como solución, ofreció la comisaría local como centro de monitoreo.
Por parte del municipio, la concejal María Celeste Fuscado y el referente territorial presente Mario Romero se comprometieron a intermediar entre los vecinos y las autoridades municipales, incluyendo la posibilidad de una futura reunión con el intendente Francisco Azcué y miembros de su gabinete.
Al finalizar el encuentro, en diálogo con 7Paginas, Rosatelli valoró la importancia de estos espacios de intercambio:
“Estas reuniones son fundamentales porque nos permiten escuchar directamente a los vecinos y ajustar el trabajo de prevención según las necesidades particulares del barrio”.
Finalmente, instó a los vecinos a realizar las denuncias correspondientes ante cualquier hecho delictivo:
“Aunque el hecho parezca menor, para la víctima siempre es importante. Necesitamos que denuncien para poder actuar”, concluyó el jefe policial.
La reunión dejó en evidencia una comunidad movilizada, que exige respuestas urgentes a los tres niveles del Estado ante una realidad marcada por la inseguridad, la falta de recursos y un creciente deterioro del tejido social.
Redacción de 7Paginas