Un grupo de estudiantes de Puerto Yeruá, localidad ubicada a unos 20 kilómetros de Concordia, manifestó su indignación ante la suspensión de una beca municipal que, aunque modesta, representaba un alivio económico frente a los altos costos del transporte.
Los jóvenes, que cursan estudios terciarios y universitarios en Concordia, informaron a la redacción de 7Paginas que durante el ciclo lectivo 2024 recibían una beca mensual de $30.000 otorgada por el Municipio de Puerto Yeruá. Esta ayuda tenía como objetivo colaborar con el traslado diario hacia la ciudad cabecera. Sin embargo, desde que comenzó el ciclo 2025, la beca fue descontinuada sin previo aviso y, hasta el momento, no hubo explicaciones oficiales.
El dato que genera mayor malestar es que, según relataron los estudiantes, el valor actual del pasaje ronda los $8.000 diarios: $4.000 de ida y $4.000 de vuelta. Es decir, que los $30.000 apenas alcanzaban para cubrir una semana de transporte, por lo que, aún siendo insuficiente, era una ayuda significativa para las familias que deben afrontar los gastos educativos.
Actualmente, el número de estudiantes afectados se estima entre 25 y 30. Un cálculo rápido indica que, para sostener esta ayuda durante todo un mes, el municipio debería destinar un monto cercano a los $900.000 mensuales, una cifra que no parece representar un gasto desmesurado si se considera el valor estratégico que tiene la educación para el desarrollo de cualquier comunidad.
Los estudiantes aseguraron haber intentado comunicarse tanto con el intendente Daniel Benítez como con la secretaria de Gobierno y Hacienda, Silvia Bel, pero hasta ahora no han recibido ninguna respuesta ni justificación oficial. Este silencio por parte del Ejecutivo municipal acrecienta la frustración y el enojo.
“Hablan de que la educación es una inversión, pero en la práctica nos dan la espalda. No pedimos privilegios, solo una ayuda para poder estudiar”, expresó una de las estudiantes afectadas.
La situación pone en evidencia la falta de sensibilidad del gobierno local ante un reclamo legítimo de jóvenes que apuestan por la formación y el esfuerzo como camino para progresar. Mientras tanto, en Puerto Yeruá, la comunidad educativa espera que las autoridades recapaciten y restituyan este pequeño, pero necesario, apoyo.
Redacción de 7Paginas