Debido a la rotura en una manguera se produjo un accidente que ocasionó un derrame de ácido sulfúrico en la planta de UPM en Fray Bentos, según publicaron medios uruguayos.
El hecho fue confirmado por el jefe de Prefectura, Guillermo País, y el jefe de Bomberos, Facundo Correa (en uso de licencia). El derrame se produjo en horas la tarde en la zona del puerto de la fábrica de celulosa.
“Se registró una rotura en la manguera de descarga que conecta el barco con la terminal”, destacaron medios locales, e indicaron que por el momento la situación se encontraba bajo control, si bien aun resta realizar un relevamientoen el río. En principio el químico derramó sobre la explanada portuaria.
La empresa realizó una declaración sobre la situación indicando que “en el día de hoy y sobre las 17 ocurrió un incidente con la descarga del barco de ácido sulfúrico en el muelle de la planta de UPM Fray Bentos a raíz de una pérdida en la manguera de descarga”.
Acotaron que la situación “fue controlada rápidamente y contenida en el lugar con la brigada propia de la empresa que actuó de acuerdo con los protocolos definidos para estos casos” y que tanto Prefectura como Bomberos de Fray Bentos, al igual que las autoridades ambientales “fueron debidamente informadas de la situación que no generó afectaciones al ambiente ni a las personas que trabajaban en el lugar”.
El ácido sulfúrico
Se trata de un compuesto químico extremadamente corrosivo. Es el que más se produce en el mundo y por eso se utiliza como uno de los tantos medidores de la capacidad industrial de los países. Una gran parte se emplea en la obtención de fertilizantes fosforados. Además se lo usa para la síntesis de otros ácidos y sulfatos y en la industria petroquímica.
Generalmente se obtiene a partir de dióxido de azufre, por oxidación con óxidos de nitrógeno en disolución acuosa. Normalmente después se llevan a cabo procesos para conseguir una mayor concentración del ácido. Antiguamente se lo denominaba aceite o espíritu de vitriolo, nombre por el que se conocían las sales de sulfato a partir de las cuales se producía.
Su principal característica es que “es una sustancia muy corrosiva y muy reactiva, por lo cual requiere un manejo muy cuidadoso. En el caso de contacto con tejidos corporales, provoca efectos directos aún en bajas concentraciones, pudiendo provocar quemaduras profundas. También su alta reactividad frente a muchos compuestos lo hace peligroso por la generación de calor, por el potencial de explosión o por la generación de vapores tóxicos o inflamables. Por ejemplo, el ácido sulfúrico reacciona violentamente con el agua y compuestos orgánicos con desprendimiento de calor”.