Si bien el tamaño de las piedras no era extremo, la cantidad acumulada fue impactante, generando anegamientos y daños en distintas áreas. Además, las ráfagas de viento alcanzaron tal intensidad que arrancaron árboles de raíz, dejando postes caídos y cortes de luz en algunas zonas.
Advertencia de las autoridades
El jefe de gobierno de Funes describió la escena como una devastación, señalando que los árboles fueron arrancados «como si fueran plantines». Ante este panorama, las autoridades locales han solicitado a los vecinos que eviten salir de sus hogares, debido a los riesgos por cables cortados, árboles caídos y acumulación de agua en varios puntos críticos.
Los equipos de emergencia continúan trabajando en la evaluación de daños, despeje de calles y asistencia a los damnificados, mientras que se mantiene un alerta meteorológico ante la posibilidad de nuevas tormentas en la región.